viernes, 15 de junio de 2007

UNA CARTA QUE INSPIRASTE TU...


Clausuro mis palabras ante la imperiosa necesidad de escribirte. Últimamente, a pesar de mi profundo amor por ti he querido mostrarme un poco “seco”, pero no puedo, así un profundo y muy fuerte miedo se apodere de mi, no puedo. Te amo; amo los momentos contigo, amo tus besos, tus caricias, tus miradas, tus llamadas. Es algo así como un cigarrillo mañanero en una planicie húmeda, es algo necesario, casi imprescindible. Eres para mí, mi amor, más que una mujer en la línea de mí tiempo. Eres para mi: amor. Eres la compañía perfecta, la niña caprichosa que no desprecia nada, la mujer sumisa que se impone. Eres para mí, por encima de muchas cosas…. Mi amiga. Se que contigo puedo contar en el momento que sea, para lo que sea y cuando sea. Se que cada cosas que dices es verdad, que tus miradas muy serias implican reflexión profunda. Se que cuando me dices que quieres, es por que me quieres, de la misma forma se que cuando dices que me amas, se que así es… lo que no sabes, aunque ya lo he dicho… es que yo también te amo, y que cuando te lo digo, es por que lo siento, de verdad, desde el fondo de mi corazón…pero también se, que cuando te dije te amo, aunque lo sentía, no tenia nada que ver con lo que ahora siento. Si alguien pudiera entender lo que yo en este momento siento, se volvería loco, solo yo, gracias a tus besos puedo tener cordura, pues la misma me llega solo con la ilusión de un nosotros mañana, juntos y abrazados.

En ocasiones intento ocultar mi amor por ti y volver a mi yo pasado, y mi intento es infructuoso… solo recordar tus manos con las mías me hacía, en esos momentos de locura, recobrar la cordura. Y es que tu mi amor, me quitas la cordura cada vez que me tocas con tus labios los míos. Me muestras que…. Muy a pesar de muchas cosas, este mundo tiene sentido.

Eres lo que yo nunca había querido, pero en este momento amo… con toda el alma… y no es que no te quiera a ti o a lo que eres, simplemente es que no pensé que alguien como tu existiera. Llegue a pensar incluso, que yo era el loco y que tu no eras como eres, pero recobre la cordura y me di cuenta de que tu eres la loca y que por eso me enloquezco cada vez que me das un beso. Es extraño, ¿verdad? Pero así es mi amor. Desde tu mundo de fresas, convertiste mi mundo de locuras y yerbas, en algo real y verdadero, tanto como tu…

Solo puedo desde mi mundo, mi nuevo mundo, decirte que siento tanto por ti, que no quiero decirle de ninguna forma. Quiero, para lo que siento, un nombre nuevo, de eso encárgate tu, igual, es tuyo lo que siento, estas en el deber de ponerle nombre y si puedes apellido.

Gracias por cada día. Gracias por tu paciencia. Gracias por ser consejera, amante, hermana, rover, scout y amiga. Gracias por dejarme entrar en donde quería entrar.

Solo te pido, desde lo mas alto de esta nube en la que estoy, que tengas en cuenta todas y cada una de mis palabras todos los días.

Te amo.

Desde mi mundo y para tu mundo.

Quien no deja de pensar en tu felicidad: kashuery.

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