martes, 1 de mayo de 2007

Matemáticas recursivas


Ocho de la mañana y Marcelita ya estaba con cara de puño en la puerta, estábamos fumando un cigarro en la tienda del frente del colegio, Marcelita era la coordinadora de disciplina, aunque era mi amiga en horas ajenas a clase, dentro de ellas teníamos que guardar la distancia entre profesor y alumno.

Como siempre en mi colegio solo tenía una clase en el día. Trigonometría, o trigo, como muchos le dicen pensando en grandes valles intentando olvidarse de la inmundicia que es esa clase, pero yo, que para ese tiempo ya era loco, mostraba gran interés por la clase, me parecía demasiado fácil, y eso que era ni un nerdo ni mucho menos, solo ponía atención al profesor y listo. Ese día en especial, nos tocaba graficar la hipotenusa. El profesor, quien también era amigo, como todos en ese colegio, dio las fórmulas de el triángulo y nos dejó libres durante una hora para hacer el ejercicio. Yo en diez minutos ya lo tenia hecho y ya estaba vendiendo los resultados, lo único que me faltaba era graficarlo. Graficar esa hipotenusa era lo más difícil, teníamos que graficar el resultado dentro de una circunferencia, compás no había, transportador, tampoco.

Salí del salón con mi grupo de trabajo y tome el extintor que en su extremo inferior (como todos los extintores) era redondo, circular o como quieran llamarlo. Comencé a hacer el circulo en mi cuaderno, luego en el de mis compañeros y cunado terminamos, victimas del tedio y la falta de autoridad pues el profesor no estaba a la vista, le quitamos al extintor el seguro y pues, nos dispusimos a dejar salir de él, lo que creíamos que era solo agua blanca. Y que sorpresa cuando vemos que no vemos nada, el colegio estaba convertido en una nube de polvo blanco demasiado espeso, solo veíamos nuestros pies y el piso blanco como el más pulcro velo. De repente llego Marcelita, iracunda nos hizo anotación en la carpeta de asistencia. Nos tocó recargar el extintor, y barrer el colegio todo el día, pues no sabíamos de dónde ni en que momento salía mas y mas polvo blanco. A por cierto, saque cinco, encontré la hipotenusa.

1 comentario:

shai dijo...

Excelente. Tienes una manera de escribir muy particular y facsinante. Plasmas muy bien tu personalidad en los textos y tu manera de pensar y sentir. Te invito a que publiques algunas de las cosas que escribes ya que tu talento es indiscutible.

Shaia P.Z

P.D: Suerte y pulso