martes, 1 de mayo de 2007

Unos ojos, un sentimiento, mil palabras

Desde el comienzo de mi adolescencia una extraña sensibilidad se fue despertando en mi, ver hacia el cielo no era como antes de niño, pensar en ella, quien fuera, no era igual que cuando jugaba a la pelota y miraba pokemon. Mis letras que aunque feas, por una caligrafía pésima, empezaron a nacer, surgían de cualquier situación. El café con leche de la mañana me inspiraba una rima.

Empecé así una nueva etapa en mi vida y conocí lo que llamaban poesía, aunque yo lo llamara, lágrimas palpables por siempre, una analogía bastante extraña para mi corta edad.

Entre versos y papeles, la conocí a ella, me interesó y le interesé y ella solo un poema le pude hacer. Fue mi musa, fue mi amante, y en las noches un diamante. La cuide y me cuidó y ahora que el tiempo nos separó puedo decir que la ame, y que en sus ojos mi vida resguardé, por eso en este momento, me es imposible omitir, el texto que sus ojos me hicieron escribir.

Sus ojos.

Quiero recordar hoy una y mil veces sus ojos, la forma como me mira, como mira, la forma sutil y delicada como me miró la primera vez, su mirada me encadenó, desde el primer momento y hasta no sé cuando.

El sentimiento no se puede describir, solo sé que cuidaré más a sus ojos que a ella misma, sus ojos son una breve manifestación de la dulzura de Dios, de lo maravilloso del cielo, de lo encantadora que es la vida.

Cuando me quiera con usted solo abra los ojos, solo pestañee, solo fije su mirada al cielo y ahí estaré, lo prometo.

Con sus ojos miro, o me mira –no sé- la posibilidad de nuevamente ser feliz, de nuevamente levantar mi cabeza, sin miedos, sin ataduras, solo espero que no me mire en vano, seria mejor estar ciego para no darme cuenta de eso.

Sus ojos que me miraban como unos faros de puerto, mi vida mucho tiempo guiaron y ahora que no la tengo, agradezco que estuvo. Gracias a ella desarrolle mi pluma, conocí el amor, pero también el despecho. (Despecho: echo desagradable que comprende la vida de todo ser humano, estado del ser que lo hace dejar de ser y así ser lo que no quiere ser.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente blog, muy bueno en realidad. La combinación de sentimientos, experiencias y rimas poéticas hacen del texto una lectura agradable. Como concejo, la poesía nunca se marcha, siempre está dentro de nuestro corazón, el ejercicio de recordar y escribir hace que ésta que creíamos desaparecida resurja de entre el olvido como lo hace el fénix de sus cenizas.
Ojo con algunos tiempos pasados porque llevan tilde, al igual que el mí y el tú, como concejo una revisión y una lectura detenida le ayudarán a superar esos pequeños pero fastidiosos errores.
La poesía y las letras lo acompañarán en el camino que ha escogido nunca las abandoné y tendrá como resultado, ser un gran escritor.

Anónimo dijo...

Excelente blog, muy bueno en realidad. La combinación de sentimientos, experiencias y rimas poéticas hacen del texto una lectura agradable. Como concejo, la poesía nunca se marcha, siempre está dentro de nuestro corazón, el ejercicio de recordar y escribir hace que ésta que creíamos desaparecida resurja de entre el olvido como lo hace el fénix de sus cenizas.
Ojo con algunos tiempos pasados porque llevan tilde, al igual que el mí y el tú, como concejo una revisión y una lectura detenida le ayudarán a superar esos pequeños pero fastidiosos errores.
La poesía y las letras lo acompañarán en el camino que ha escogido nunca las abandoné y tendrá como resultado, ser un gran escritor.